Un proceso artesanal y un producto natural, esta es nuestra historia

Somos los únicos fabricantes de la cal de Morón, un producto natural, artesanal, histórico y patrimonio de la humanidad. En Gordillos Cal de Morón producimos cal desde mediados del siglo XIX partiendo de la utilización de hornos de leña milenarios.

Nuestro «buen hacer» ha sido transmitido de generación en generación hasta hoy en día, permitiéndonos optimizar el resultado final para obtener un producto de gran pureza y blancura. Un proceso de mimo y dedicación que nos ha valido el reconocimiento internacional por proyectos en los que hemos colaborado como la restauración del Patio de los Leones de la Alhambra de Granada, el Puente Romano de Córdoba o el “encalado” de la sede neoyorkina de Zara.

Pero, ¿Por qué nuestra cal es tan apreciada? La cal es un producto 100% natural obtenido de calcinación de la piedra caliza. Nuestro sistema de producción nos permite obtener un resultado de una pureza única en el mundo. Un “buen hacer” transmitido de generación en generación utilizando hornos de leña de origen árabe. Además, su ciclo de producción es totalmente respetuoso con el medio ambiente.

Nuestro trabajo forma parte de la cultura de Morón de la Frontera, de Sevilla y de Andalucía. En esta pequeña localidad se encuentran importantes canteras de roca caliza muy pura, con un 98% de carbonato cálcico. Esta riqueza natural nos aporta de primera mano la calidad en el producto. Seleccionamos la piedra en la cantera, escogiendo y diferenciando entre los diferentes tipos. Una técnica heredada que, hoy día, solamente empleamos nosotros.

De hecho, somos la última familia dedicada a la fabricación de cal artesanal. Pero contamos con una plantilla de trabajadores experimentados, descendientes directos de caleros artesanos. Nos une el entusiasmo y el esfuerzo por el oficio del «calero» y los sistema de construcción tradicionales.

Los procesos tradicionales nos permiten también adaptarnos a las necesidades de un mercado cambiante, tanto en construcción, ganadería, agricultura y restauración. Tenemos decenas de cales, morteros y pinturas que se ajustan a las diferentes exigencias. Toda una dedicación que ha sido reconocida por la UNESCO ya que en 2011 nuestro proceso de elaboración fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Una historia, una cultura, una forma de vida que gira en torno a la cal. Es por ello que actualmente existe el Museo de la Cal, dedicado a expandir esta tradición milenaria. Nuestra filosofía se resume en dedicación, elaboración artesanal, mimo en cada uno de los procesos y respeto del medioambiente: Como dijo la filósofa Margarita Schultz:

“Una de cal, una de arena…

…un equilibrio mixto y aglutinante de un proceso como es el de la vida misma”