¿Sabías que la diferencia térmica entre un edificio construido con cal y otro con cemento puede llegar a ser de 8ºC? ¿Conocías la expresión ‘efecto botijo’? ¿Cuánto puedes ahorrar en calefacción gracias a la cal? Este producto es el mejor aliado en esta época de invierno. ¿Quieres saber por qué? ¡Te lo contamos!
En Gordillos ayudamos a crear hogares confortables, sostenibles y cálidos en invierno -también frescos en verano- gracias a las propiedades exclusivas y únicas de material. Desde el corazón de Andalucía, producimos este material mediante un proceso tradicional que nos permite obtener un producto que sea ecológico, auténtico y natural.
Y ahora que ha llegado el invierno, la cal nos ayuda a luchar contra el frío y conseguir ambientes confortables en el hogar. ¿Cómo? Por las propiedades que la componen.
Porque los productos tradicionales elaborados con cal artesanal tienen la capacidad de regular la temperatura de los edificios. Esto no solo hace que se minimice la diferencia entre el frío y el calor, sino que consigue crear ambientes más cálidos ante temperaturas bajas y viceversa.
Esto se debe a la transpirabilidad que ofrece a los muros de las edificaciones y que evita así la condensación. Es lo que se conoce como ‘efecto botijo’: en invierno las viviendas son cálidas y en verano son frescas, como las casas cueva o las construcciones de tierra.
Estas características térmicas tienen también propiedades aislantes, lo que se traduce, a su vez, en un gran ahorro energético. Por ejemplo, si tenemos la casa caldeada no necesitamos enchufar la calefacción o, al menos, no tanto tiempo para calentarla como sí se precisa en edificios de cemento. Esto pasa en invierno, pero en verano sucede justo al revés: al estar la casa fresca no es necesario el aire acondicionado.
Ahorro energético y, evidentemente, ahorro también para nuestros bolsillos. Son solo algunas de las ventajas de trabajar con cal en el hogar, pero las hay infinitas para nuestro estilo de vida y nuestra salud que distan de otros materiales que son muy utilizados actualmente.
La cal se diferencia muchísimos con las construcciones típicas de estos días, que responden, en muchas ocasiones, a las necesidades de ‘rapidez’ a la hora de construir. El cemento, por ejemplo, que es lo que más utilizado hoy en día, no transpira, se quiebra con facilidad y retiene la humedad. Todo ello hace que dure mucho menos que la cal. Y si tienes alguna duda, ¡piensa en los romanos y sus construcciones de cal!
Otra de las propiedades de este material milenario es su capacidad para renovar el aire, lo que mejora el ambiente en los espacios cerrados. Al no contener productos químicos y absorber el CO2, se purifica el ambiente. Esto es algo muy positivo para que el hogar respire, sobre todo si tenemos la calefacción encendida. Además, nuestros productos evitan la proliferación de moho, hongos y bacterias, garantizando así la salubridad de los ambientes domésticos.
Como podéis comprobar, nos preocupa la comodidad y el confort, pero también el diseño. Con nuestra amplia gama de acabados y terminaciones conseguimos exteriores llenos de luz y belleza ofreciendo así soluciones de interior con el máximo estilo.
La cal es, sin duda, la solución más avanzada y también la más ecológica. En Gordillos trabajamos con combustibles naturales como la leña de olivo, el pino o el eucalipto para mimar y proteger nuestra fuente de vida. Además, nuestro sistema de fabricación artesano y tradicional garantiza un producto 100% libre de aditivos y elementos químicos.
Con todo ello contribuimos a la creación de un entorno y un estilo de vida más natural y saludable. La amplia gama de productos Gordillos posee cualidades únicas y excepcionales, perfectas para el frío y el invierno, pero también para el calor. Prepara tu casa y conviértela en tu hogar con la Cal Artesanal de Morón.